Cooking Issues, uno de mis blogs de cocina favoritos, con información detallada y contrastada de técnicas de cocina, acaban de publicar un post muy interesante sobre cómo hacer la mejor patata frita con un interior cremoso y sabroso y un exterior crujiente y que mantiene esta textura incluso cuando se enfrían. Si leeis en inglés, merece la pena leer el artículo entero, una auténtica pasada. Y si no, podéis leerlo traducido a españoogle
En resumidas cuentas y sin incluir aquí los pasos opcionales, el proceso incluye:
1. Pelar y cortar las patatas de forma que el interior tenga suficiente masa como para poder apreciar un interior cremoso y gelificado.
2. Cocer las patatas en agua salada hasta que estén hechas
3. Secarlas en un horno de convención o con un secador de pelo hasta que la superficie desarrolle una textura más dura (“de cuero” dicen ellos)
4. Y luego freír brevemente en aceite a 170ºC hasta que se forme una corteza en la superficie de la patata, pero sin que lleguen a dorarse.
5. Sacarlas retirando todo el aceite posible y deja secar de nuevo para conseguir un exterior aún más crujiente.
6. Volver a freír a 195ºC hasta que quede bien crujientes
Y este es sólo el primer post de su serie sobre las patatas fritas. Espero que os guste tanto como a mí.