Se nota que esta tarta la ha hecho alguien al que le gustan más los quesos que el dulce para tomar de postre: tiene un sabor intenso a cabra, que queda equilibrado con la acidez de la fruta de la pasión y la lima.
Las semillas de albahaca las añadí en el último momento para darle una dimensión de textura nueva a una tarta que de otro modo hubiera resultado un poco plana. Estas semillas no aportan otra cosa que no sea textura, son mulliditas y con un centro ligeramente crujiente y además recuerdan a las semillas del maracuyá sin ser tan grandes, sin ser amargas y sin su intensidad. En Asia se usan muy a menudo para añadir a bebidas y añadirles un punto de textura distinto, muy interesante, y sobre todo, divertido.
Vamos con la receta: [Seguir leyendo…]