No os podéis imaginar lo buenas que están estas sardinas, mi pescadero siempre me dice que no se valoran, que las pide sólo la gente mayor y que los demás se han olvidado de ellas. Y es verdad, son poco conocidas, y esperemos que sigan siendo así porque están buenísimas y a un precio de risa, aproximadamente a un euro los dos lomos.
Como su propio nombre indica, son sardinas curadas en sal con un tratamiento muy parecido al de las anchoas. Su sabor es bastante distinto, más marino, más intenso y más graso y jugoso. Buenísimas para un desayuno de domingo con un buen pan. Y si las tomas junto con unos arenques, mejor que mejor.