El otro día compré unas anchoas en salazón (en sal gorda y con un jugo que también me llevé).
Al llegar a casa colé el jugo con la sal y luego la filtré con un filtro de café. El resultado es un agua muy salada, con un sabor intensísimo de anchoa.
Este líquido recuerda mucho a la salsa de pescado que se hace en todo el sudeste asiático y al garum de los romanos (que tiene los mismos usos que la salsa de soja). Mi preparación se diferencia en que no tiene esos sabores tan fuertes que se producen durante la fermentación. Tiene un sabor muy fresco y aromático. En realidad [Seguir leyendo…]