Son dos platos de lo más simple que pueda haber, una comida súper sana que puedes hacer en unos 15 minutos.
Corta el rodaballo en cubitos de un tamaño de un bocadito. Cuando veas la carne, te darás cuenta de que la parte que cubría las vísceras tiene una textura distinta y mucho más grasa, así que cuando hagas los cubitos recórtala por separado porque vamos a adaptarnos a sus necesidades. [Seguir leyendo…]