Un ingrediente increíble que no os va a resultar fácil encontrarlo. Nos ha llegado directamente de Laos. Y es una delicia, sobre todo por su textura.
Es el ingrediente principal de uno de los platos más famosos de la cocina laosiana, el jaew bong, una de las salsas más peculiares que conozco, que va aderezada con tiras de piel de búfalo.
Para preparar la piel hay que tenerla un día en remojo, luego cocerla en olla express unas dos horas hasta que quede tierna – si notas que el sabor te resulta demasiado intenso, cuece en agua con vinagre. Es deliciosa para añadir a un guiso – como en la foto – le da una textura increíble, parecida a la de un tendón, solo que algo más dura.