Vamos a hacer la piel por separado para conseguir una piel realmente crujiente.
Al retirar la piel intenta no romperla para que quede de una sola pieza. Una vez que la tengas, para que no se contraiga con el calor, cósela con una cuerda de cocina y una aguja gorda a una reja o parrilla de horno. No la tenses porque si no se romperá. [Seguir leyendo…]