Después de hacer este platillo me he dado cuenta de lo que nos queda por aprender de la cultura asiática, donde dan tanta importancia a aportar distintas capas o estratos de sabor a los platos. En este caso hicimos un mojo canario tradicional y otro añadiéndole, entre otros ingredientes, salsa de pescado y azúcar para aportar dos dimensiones más de sabor sobre las que ya tenía (ácido, salado y la sensación de picante): umami y dulce. La diferencia entre las dos salsas fue muy interesante: a pesar de que el mojo canario estaba muy bueno, el nuevo mojo canario-tailandés era más rico en sabores y tenía mucha más profundidad de sabor. Además el aceite de oliva le añade otra dimensión textural, suave, grasa y untuosa muy agradable, aunque precisamente no sea el ingrediente más asiático del mundo.
El mojo verde tradicional se hace triturando en mortero cilantro (o perejil o una mezcla de ambos), ajo, vinagre neutro, guindilla verde, sal y aceite. Normalmente queda sólo parcialmente emulsionado, pero yo lo hice con batidora y lo dejé emulsionado como una mayonesa.
Las papas (que me las dio una amiga de su huerto) eran de las más sabrosas que he tomado en mucho tiempo, amarillentas, compactas y sabrosísimas. Para conseguir que las papas (siempre pequeñas) queden canariamente arrugadas, [Seguir leyendo…]