El durian es una fruta increíble y de un sabor inigualable, intensísimo y persistente que se puede detectar sin ningún tipo de problema a más de 15 metros.
Combina a igual medida aromas deliciosos y desagradables y no siempre resulta fácil acostumbrarse a ellos (hay gente que lo describe como tomarse unas natillas dentro de una pocilga). De hecho, por su intensidad y persistencia, está prohibido entrar con ella a hoteles y ascensores. No es una broma ni una exageración, en las fotos encontrarás las pruebas: [Seguir leyendo…]