Increíble cómo se puede utilizar un ingrediente tan poco habitual en nuestra cocina y que quede tan bien en un plato tan europeo como un risotto. En parte se debe a que estamos acostumbrados a ver el arroz amarillo y esto nos permite sentirnos más cerca de sus sabores (a pesar de que en boca sea totalmente distinto) y no verlo como algo extraño. De hecho, hemos debido tomar arroz con cúrcuma infinidad de veces porque algunos colorantes para paella están hechos con cúrcuma en polvo. La gran diferencia es que la cúrcuma en polvo prácticamente no tiene sabor, mientras que la fresca, grandísima desconocida en nuestra cocina (una pena), tiene un aroma increíblemente intenso, con notas amostaza, zanahoria, un toque cítrico y un sabor ligeramente amargo. Este sí que es un ingrediente que no podéis permitir moriros sin haber probado, os lo aseguro. En la foto podéis ver la cúrcuma fresca sin pelar y el color que tiene una vez pelada:
El resultado es un plato [Seguir leyendo…]