Bueno, una pausa en el viaje a Japón (iré entreverando el viaje con recetas de ahora, si no, acabamos todos aburridos o saturados con tantos posts de Japón, ¿no?).
A mí me encantan las cigalas crudas, es verdad que no tienen tanto sabor como cuando las cocinas, sobre todo si las haces a la plancha, pero ganas en una textura increíblemente suave y un sabor dulce indescriptible. Y hay trucos para aumentar su sabor, por ejemplo, con la crema que preparo con su hígado/ coral.
Las cigalas que utilizo son de las baratitas, nada de grandes tamaños que lo único que dan es apariencia y bolsillo roto. Además, para estos platos me gusta poder servir colitas enteras de un tamaño individual que te puedas llevar a la boca sin problemas).
Lo primero que hay que hacer es [Seguir leyendo…]