Poco hay que decir de los arenques nórdicos. Son una pasada: salados, dulces, ligeramente ácidos, intensos y deliciosos.
En este plato van acompañados de pepino encurtido en 5 minutos, cebolla roja y unas gotitas de mayonesa casera.
Además lleva unas semillas de albahaca dulce (sweet basil, la albahaca tailandesa más conocida, la que tiene un intenso aroma anisado), algunas puestas en agua (como la que aparece en el centro del plato) para que recuerden a huevas y aporten una textura sorprendente y otras puestas tal cual, sin hidratar.
Y con una decoración del plato muy de Nobu.