El sexto, siempre el sexto mandamiento

Hace mucho tiempo que no me atrae algo sólo porque esté prohibido, pero ¡coño!, por una cosa o por otra, ¡el sexto mandamiento es el que más tentador! – más explicaciones en siguientes posts.

Los 10 mandamientos de la Nouvelle Cuisine (porque los otros nos los sabemos casi todos)

1- No cocerás demasiado

2- Utilizarás productos frescos y de calidad

3- Aligerarás tu carta

4- No serás sistemáticamente modernista

5- Te servirás de las aportaciones de nuevas técnicas

6- Evitarás adobos, fermentaciones, maridadas, etc

7- Eliminarás salsas blancas y oscuras

8- No ignorarás la dietética

9- No harás trampa en los montajes de los platillos

10- Deberás ser creativo

No puede ser que coincidan las fermentaciones con los actos impuros en el mismo mandamiento sólo por  casualidad, ¿será que son equivalentes y que ambos nos alegran la vida y por eso se prohíben? imposible porque una de las tablas  trata de gastronomía, un ejercicio de disfrute que, como el sexo, va más allá de la satisfacción de una pulsión (combustible para el cuerpo o combustible para la perpetuación de la especie), ¿no? ¿O que los adobos y fermentaciones, en la mente de sus autores eran un equivalente a la putrefacción que devenía de la vida díscola a la que conducía el sexo? ¿Es sólo un juego de palabras? ¿Un guiño? si fuera así, ¿a quién? No puedo entender el por qué de prohibir adobos, marinadas y fermentaciones, ¿alguna idea? Para abrir boca, ¿qué haríamos sin vino, cerveza, vinagres, quesos, yogures, miso, salsa de soja, kimchi y demás?

Estos mandamientos tienen ya muchos años, pero muchos de sus puntos siguen teniendo sentido, me gustan, sobre todo, el 4º, el 5º y el 8, aunque el 1, 2 y 3 también, pero ahora ya son mucho más obvios.

Magret de pato Mulard ahumado en casa

Junto con el costillar de termera americana este es uno de los ahumados que he hecho que más me gustan, el magret absorbe una gran cantidad de sabor, pero en ningún momento pierde protagonismo. Es una auténtica delicia – y si no que lo digan los que lo han probado ;).

Preparación:

Realiza unos cortes en forma de rombos pequeños que atraviesen casi toda la superficie de la grasa para que durante la cocción (tanto el ahumado como el planchazo final) se funda más cantidad de grasa. Además así quedará mucho más bonito:

La foto está tomada después del ahumado, pero te puedes hacer una idea de cómo queda.

Además también puedes verlo en la pirmera foto del post, que muestra la pieza bien doradita después del planchazo.

Sumerge los magrets en una salmuera de curación con un 20% de sal (25 gr. de sal por cada 100 gr de agua) durante 2 horas.

Seca en la nevera durante unas 12 horas – mejor aún si es una nevera no frost, secará más rápido.

Ahuma en caliente a 80ºC hasta que llegue a 60ºC a corazón de producto – unas 2 horas.

 

Antes de servir dora en la sartén por el lado de la piel hasta que funda parte de la grasa y la superficie quede bien dorada.

Lonchea fínamente como en la foto inicial del post, sirve y disfruta.

Pechuga de pollo ahumado con madera de cerezo

Ahumado con madera de cerezo – una madera con aromas suaves y ligeramente dulce que no oculta el sabor del pollo.

Es increíble cómo se nota la diferencia entre las maderas frutales y el resto de maderas, mucho más potentes. La diferencia es impresionante y va que ni pintado para este tipo de carnes.

En este caso usamos un pollo francés de las Landas con la garantía de calidad francesa de Label Rouge- uno de mis favoritos, sabrosísimo y con una relación calidad – precio imbatible, unos 7 €/kg.

Lleva una salmuera de un 25% de sal durante 2 horas, una noche de secado en nevera No Frost y ahumado en caliente, cocido justo hasta que llega a 60ºC a corazón de producto. Luego, como siempre, enfriado rápidamente envasado al vacío y en un baño de agua con hielo.

Lo tomamos a temperatura ambiente, casi como un fiambre, pero también se puede dorar la piel y servir templado. Buenísimo también.