Normalmente no me gusta usar flores en los platos porque muchas veces quedan forzadas y cursis, pero en este caso me encantó. Mi plantita de cebollino dió unas flores con un aroma intensísimo y como además es una flor que no es nada pretenciosa, decidí usarla.
El plato es de lo más fácil que hay, solo necesitas unas cigalas buenísimas y bien frescas; por no cecesitar, no necesitas ni fuego. [Seguir leyendo…]