Dim sum casero, sí, ¡puedes!

Los puedes encontrar en la zona de productos congelados de tiendas asiáticas, en algunos restaurantes chinos, y por supuesto en los restaurantes japoneses, pero para mí los mejores son los caseros… gyozas… ¡Aunque los míos en la foto no tienen pinta de un gyoza tradicional!.

 

Su nombre es japonés pero esta pequeña empanadilla viene de China. Esta hecha con una masa (parecida a una masa de pasta, lleva harina de trigo, agua, un poco de aceite y un pelín de sal) y se rellena con varias cosas (setas, carne de cerdo/pollo/ternera picada, gambas, col, etc.). Cuando los compramos en tiendas de chinos, los Gyozas suelen tener más verdura que carne  y también la masa es más fina.

Existen muchísimas recetas para estas cositas pero esta es para mi una de las más fáciles. Perfecto para cuando quieres hacer algo distinto de las tradicionales empanadillas, una fiestas con algunos amigos o un buffet… ¡El único problema es que desaparecen demasiado rápidamente del plato!

 

Ingredientes:

  • 200 gr gambas crudas, limpias sin cascara
  • 100 gr carne de cerdo (aguja por ejemplo) picada
  • 1 cuchara de sake – o sustituye por un Jerez seco
  • ½ cucharita de sal
  • 1 pelín de azúcar y de pimienta negra
  • 1 cucharita de jengibre picado
  • 2 cucharas de caldo de ave
  • 1 cucharita de Maicena
  • 2 cucharas de aceite de sésamo
  • ½ paquete de Hojas para Won ton

Para cocer:

  • 1,5 cuchara de aceite de girasol
  • 50 ml de agua hirviendo

Preparación

  • Con un vaso, o un corta pastas, cortar las hojas de won ton con forma redonda.
  • Corta las gambas en trocitos de más o menos 1 cm y ponlas en un cuenco grande.
  • Añade la carne de cerdo, y el resto de los ingredientes. Mezcla bien.
  • Coge con una cucharita un poco del relleno, ponlo en el centro y dobla. Sigue así hasta que no quede relleno.
  • Calienta el aceite en una sartén y pon los dim sum. Cuece a fuego fuerte hasta que queden bien doraditos y crujientes por un lado. Darles la vueltay déjalos un minuto. Echa el agua caliente y tapa rápidamente para que el vapor se quede dentro. Cuece unos 5 minutos.
  • Cuando casi toda el agua ha desaparecido, abre la tapa, echa un poco de aceite de sésamo y cuece hasta que quede crujiente de nuevo a fuego fuerte. ¡Servir inmediatamente!

NB:

Si no cueces los gyozas a fuego fuerte van a absorber agua – también es importante cubrir para que el vapor no se pierda.

Lo puedes acompañar de salsa de soja con un poco de vinagre de arroz y algunas gotas de aceite de guindillas… ¡De-li-cio-so!

Dim sum de vieira cruda y salsa XO

Desde pequeña estoy acostumbrada a ayudar a mi madre en la cocina. Ella es mitad china y mitad de Vietnam. Al principio, yo hacia solamente tareas muy sencillas como blanquear la yema y el azúcar pero poco a poco he aprendido…el arte de los Dim Sum!

Inspirándome de estas pequeñas maravillas, un día pensé en aprovechar la salsa XO (para más información sobre esta salsa de Hong Kong pinchar aquí) que también lleva vieiras, pero secas y hacer un dumpling con vieira cruda…

Es bastante fácil de hacer y como siempre en mis recetas, si no tienes un ingrediente, ¡puedes sustituirlo por otra cosa!

Ingredientes para 4 personas:

Preparación:

Corta, no muy finita, la rúcula. En un cuenco, mezcla con la salsa XO y guarda en la nevera.

Corta 16  hojas de papel sulfurizado de horno de un tamaño de 10 x 10 cm.

Coge una vieira, ponla en el centro de una hoja de papel y cubre con otra hoja. Coge una olla pequeña y aplasta la vieira dando un par de golpecitos. Repite este proceso con el resto de las vieiras y congela.

     

 

 

 

 

Una vez congeladas, saca del congelador para cortalas: calienta la vieira un poco entre las manos, quita una de las hojas de papel y corta un círculo ayudándote de un corta pasta (uso uno de 7,5 cm de diámetro). Reserva las sobras para rellenar el dumplin.

Pon en el centro un poco de la rúcula con la salsa X.O., añade los recortes de la viera cruda y dobla con cuidado… ¡es bastante frágil! Pon en un plato cubierto de una hoja de papel para horno y haz lo mismo con las otras vieiras…Ahora con el calor madrileño se descongelan rápidamente, así que mejor sacar las vieiras una a una.

Justo antes de servir, corta un Kumquat por la mitad y echar algunas gotas de zumo sobre las empanadillas. Decora con unas láminas finitas de Kumquat y aceite de guindilla.

¿Y qué tal? ¿Bueno??? Ligero y con un buen equilibro de los sabores y texturas y deja a vuestros invitados impresionados!

Un primer plato para navidad: cigalas, salsa intensa de zanahoria y avellanas casiquemadas

Esto no va de alta cocina sofisticada con sabores suaves, casi neutros, va de sentir y de activar todos los receptores posibles, es una orgía de placer, algo que se percibe a través de la mente, pero, como un orgasmo, se disfruta con todo el cuerpo. Aunque pueda parecerlo, no es sofisticado, no se puede tomar levantando el dedo meñique mientras te llevas la cuchara a la boca, es brutal, es primitivo, es animal.

Y a pesar de todo es tan fácil de tomar que gustará a todos. Y fácil no significa simple, al contrario, es delicioso precisamente porque tiene muchas dimensiones de sabor: dulce, ácido, caramelizado, tostado,  ligeramente picante, y sobre todo, el aroma tan placentero que tiene el marisco.

Un platillo buenísimo, con muchísimo sabor, tan bueno que se puede servir en nochebuena. Y no tiene demasiado trabajo, en menos de una hora lo tienes terminado.

La base de la crema se me ocurrió después de varias pruebas con la crema de zanahoria de MC, que, aunque me encanta, me resulta un poco pesada y grasa, y me parecie que mejora contrarrestando esta sensación con algo ácido. Además, la combinación de zanahoria con naranja siempre me ha parecido algo muy natural, no sólo por sus sabores, sino (y aunque sea un poco absurda la explicación) porque ambos comparten el mismo color. Reduciendo la cantidad de líquido convertí la crema en una salsa. Y ¿qué mejor acompañamiento que un buen marisco o un pescado blanco para esta salsa? Luego el resto salió rodado:

  • Unas gotas de aceite picante de Sichuán o chilli oil (lo puedes hacer en casa, comprarlo hecho en tiendas de productos asiáticos o simplemente sustituirlo por otro picante).
  • La cigala a la plancha – a fuego fuerte, dorada por fuera y casi cruda en el centro.
  • Avellanas machacadas a lo brutote y tostadas, casi quemadas en una sartén sin aceite para darle un punto interesantísimo de sabor.
  • Y los aromas frescos y refrescantes del perifollo – aunque también creo que podría ir genial con: cebollino / cilantro / menta/ pimienta de Sichuán.

Preparación de la crema: sigue el mismo proceso de caramelización en olla express (500 gr. zanahoria, 2.5 gr. de bicarbonato, 7 gr. de sal y un poco menos de mantequilla, 50 gr.). Luego tritura y emulsiona con unos 400 gr. de zumo de naranja recién exprimido hasta conseguir la consistencia de salsa. Como las naranjas eran demasiado ácidas, tuve que añadir un poco de azúcar – prueba hasta darle el punto que quieras.

Luego añade el resto de ingredientes y ya lo tienes. Fácil, ¿eh?