El natto (pronunciado nató) es unproducto de origen japonés que se obtiene a partir de un fermento de soja. Es una de las cosas más curiosas que he tomado nunca, tiene un sabor extrañísimo; la verdad es que me siento incapaz de describirlo (¿alguien se atreve?). También tiene una textura muy rara: en el proceso de fermentación de las habas de soja se forma un líquido denso que las une y cuando lo coges con los palillos estas se quedan medio unidas por un montón de hilos (segunda foto).
Creo que merece la pena tomarlo por lo menos 3 veces y no sólo 1. Y lo digo porque se trata de un sabor al que uno se tiene que acostumbrar, las primeras veces da un poco de «cosa»; de hecho, hay muchos japoneses a los que no les gusta. Hablando de acostumbrarse al sabor, [Seguir leyendo…]