Calle Virgen de la Fuencisla, 2 – 28027 Madrid
Tfno: 91 404 10 54
Yo ya soy un habitual de este restaurante. Si queréis comer auténtica comida casera de Corea, este es el lugar al que hay que ir. El local no tiene carta y por un precio de unos veintipocos euros te sirven una infinidad de comida que llena al más glotón. Lo mejor es que la comida coreana es muy ligera, sobre todo los entrantes, y a pesar de ponerte hasta las trancas, nunca te quedar con sensación de pesadez.
El local está en pleno barrio de la Concepción. Nada más entrar te encuentras con una barra como la de cualquier otro bar español; el comedor, a la derecha, es un sitio sin ningún tipo de artificios, donde sólo o casi sólo encontraréis a coreanos, uno de los mejores indicadores de la autenticidad de su comida.
El dueño, con su vocación por ofrecer sabores genuinos, utiliza ingredientes (que no se pueden conseguir aquí) y que él mismo cultiva en su huerto en El Escorial, lo que le diferencia del resto de los restaurantes coreanos de Madrid. Y no sólo los platos son auténticos, también lo son los cubiertos, los clásicos palillos de metal y la vajilla.
La comida es muy interesante y diferente a la del resto de países asiáticos. Os dejo fotos y una breve explicación de lo que comimos la última vez que fui. Para que os hagáis una idea, todos estos platos fueron para dos personas…
Para empezar tomamos unos entrantes fríos. De abajo a arriba en la primera foto y por platos (la segunda foto está tomada de arriba abajo para que podáis ver los platos del fondo):
1. Brotes de soja y algas.
2. Nabo gigante (daikon) en tiras y algas.
3. Pescaditos secos dulces (esto gusta mucho a todos los que han venido conmigo, que ya son muchos) y cacahuetes cocidos al vapor.
4. El kimchi clásico de col china (el plato más cuadrado), la estrella de la comida coreana, fermentado con guindillas, salsa de pescado, ajo y cebollino chino.
5. Tofu.
6. Otro tipo de kimchi que no recuerdo de qué estaba hecho y lo que está a su lado tampoco recuerdo qué es.
7. El penúltimo plato, unas hojas de sésamo fermentadas con guindilla y ajo.
8. Raíz de loto fermentada y otro tipo de kimchi.
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