Arriba la pieza entera, luego deshuesada (carne y piel separada):
Hace unos dos meses estuve unos días en Shangai por trabajo y claro, las noches las dedicamos a probar la comida local. Uno de los platos estrella de todo lo que tomé fue este codillo, con el que me quedé impresionado. La textura de la carne es buenísima, pero lo realmente espectacular es tomar la piel junto con la grasa que va pegada a ella, que se deshace en la boca. La carne la dejan cocer mucho tiempo, hasta que se despega del hueso y se hunde en el fondo del plato, pero a mí me gusta más con algo más de firmeza. Además el codillo se toma en unos bollitos de masa muy parecida a los pao, junto con pak choi, una verdura buenísima que aporta el toque fresco y ligeramente ácido que contrarresta la grasa de la carne.
Y lo mejor es que es un guisote facilísimo de hacer. La receta [Seguir leyendo…]