Cartílagos de pollo a la plancha

Un aperitivo delicioso, sin demasiado sabor, pero sí con muchísima textura. Y además aprovechamos una parte del pollo que la mayoría de las veces acabamos tirando.

La pieza es el pico que sobresale de las carcasas de pollo cuando retiramos las pechugas. Lo cortamos con un cuchillo y no hace falta nada más que dorarlo en la plancha. Si quieres, puedes acompañarlo con una salsa, pero así también está bueno.

Hace ya unos 4 años jugaba con esta pieza y publiqué una receta de cartílagos de pollo; entonces llevaba una precocción antes de pasar por la plancha, lo que daba una textura mucho más tierna.

En la mayoría de los pubs japoneses, las grandísimas izakayas, ofrecían estos cartílagos dorados en sus barbacoas de carbón – que no sabe a carbón. Y lo hacían como aquí, sin una cocción previa. El resultado es mucho más crujiente; ahora me gusta más así. 😉 Hay que probarlos, es una gran experiencia que sale grátis.

Estamos de enhorabuena con esta última publicación: ¡hacemos 500 posts publicados! Todavía estoy impresionado con la constancia que hemos tenido con el blog.