hola, esta fue un concursillo que hicimos unos 15 amigos… cada pareja tenía que cocinar para todos y las cenas se hacían una vez al mes (más o menos)… aquí os dejo algunas fotos y los platos que hicimos
Ahí va la recetilla:
La idea era intentar hacer una cigala que pareciera hecha a la parrilla y combinarla con el sabor marino de las algas y la textura untuosa del tuétano
2 huesos de tuétano por persona
Estrictamente hablando esto no es un ceviche porque el pulpo no está crudo. A mí no me gusta mucho la textura que tiene el pulpo crudo, es demasiado duro y gomoso. Además en contacto con el ácido el pulpo se contrae y queda aún más duro, así que en el caso del pulpo yo creo que es la mejor opción
Pero sí intenta recuperar el sabor ancestral del ceviche: cuando se comenzó ha hacer se utilizaba el zumo de naranjas ácidas, por lo que para acercarse a este sabor mezclo el jugo de las limas con la mandarina, que aunque no sea naranja, se acerca y le añade un toque mucho más especial
Personalmente no me gusta cómo queda el maíz frito en el ceviche, así que yo lo sustituyo con otra semilla: el sésamo, tostado y no sancochado como dicen en perú (o frito para los de este lado)
Este es un plato muy interesante que bien podría ser de cerdo: se aprovecha y consumen todas las partes del animalillo. El carabinero, por su intensidad de sabor, muchas veces resulta un poco indigesto (por lo menos para mí, me quedo con una sensación de pesadez en la cabeza un poco rara después de chupar su cabeza), por eso va acompañado de manzana ácida que consigue contrarrestar este efecto sin reducir en lo más mínimo el sabor. atenúa el indeseable efecto y le aporta ligereza, lo cual es de agradecer. Como dije antes, se consigue aprovechar absolutamente todo, desde lo más habitual y obvio, como es el cuerpo, pasando por su esencia, que es lo más sabroso, siguiendo por las patitas y las “libélulas” (paciencia que luego se explica).
También intenté freír el caparazón, pero el resultado no fue todo lo deseable que quería: en boca se cuarteaba y no resultaba agradable.
Por otro lado conseguimos tomar en un solo plato muchos sabores distintos del mismo producto y con distintas cocciones y técnicas: la carne casi cruda, gelatinosa y parcialmente cocida, la esencia de la cabeza que nos evita el “guarreo” de chuparla y succionar, las patitas con su carne deshidratada por el calor del aceite, crujiente que te mueres. Y otra cosa fundamental: después de haber aprovechado todo al máximo, obtenemos dos subproductos que harían las delicias de cualquier “gourmand”:
…bueno, ahí va la primera receta que voy a subir al ciberespacio… organizé una comida para 8 amigos con una temática muy marítima: homenaje al marisco!!
Obviamente, el primer plato no cumple con el homenaje, pero todos los dema sí!
CREMA DE AGUACATE CON HÍGADO DE RAPE
Ingredientes:
Preparación
Para el hígado rape