Comer en puestos callejeros es realmente divertido y es donde puedes ver más variedades de ingredientes y preparaciones que si sólo comes en restaurantes. Lo único malo es que los tailandeses (a no ser que vayas a los restaurantes mejores y más caros) cocinan todo mucho más y lo dejan más seco, y esto se nota sobre todo cuando se trata de pescado y marisco.
Rollitos de gambas:
Buenísimos, lo de enrollar lechuga y albahaca dulce para tomar los rollitos no sólo evita mancharte, sino que además le da una frescura buenísima que contrasta y hace mucho más ligeros los rollitos fritos.
Rollitos de gambas al vapor con masa de arroz:
Buenísimos, muy parecidos a los rollitos que se toman en Vietnam.
Bolitas de carne, cerdo o pescado cocidas:
Se tritura durante un largo tiempo la carne hasta que se hace una masa totalmente homogénea y al cocer las bolitas quedan gomosas. Luego las bolitas se tomaban o solas junto con hiervas o en un caldo. La textura es muy interesante, no os lo perdáis si podéis probarlas. Si queréis hacerlas en casa, simplemente hay que machacar mucho la carne elegida hasta que esté deshecha completamente, hacer bolitas redondas, cocerlas en agua y ya está.
Es increíble ver a lo rápido que dan forma a las bolitas…
Puesto de marisco en el mercado flotante: cangrejos, gambas, calamar, pescados, bíbalos…
Cortezas de pollo:
Igual que las cortezas de cerdo nuestras, pero de pollo. Buenísimas y un gran acompañamiento a una cervecita bien fría.
Barbacoas: En las fotos: salchichas rellenas de fideos y carne de cerdo, bolitas de carne y salchichas «decoradas», pinchitos de pollo (definitivamente no era el mejor puesto de pollo) y plátano macho a la brasa.
En cada esquina que vas te puedes encontrar una barbacoa, siendo el pollo la estrella de las barbacoas..
Pinchos envueltos en hojas de plátano:
No sé de qué estaban rellenos, pero tenían una pinta increíble. Para aliñarlos, venían acompañados de cacahuetes, guindillas y chalotas.
Won ton fritos: masa de won ton frita y rellena de carne de cerdo.
Huevos fritos de codorniz:
Te dan un paquetito con 6-8 huevos fritos para tomar por la calle. La pena es que los fríen demasiado y la yema queda cuajada.
Tortilla a la brasa:
Un plato muy curioso. Hacen unos barquitos de hoja de plátano y añaden huevo batido con tropezones (sobre todo setas) y van directos a la parrilla. Me gustarían más si no los cocieran tanto.
Tocino:
Esto es más una especialidad china, pero lo encuentras de vez en cuando en Bangkok. A mí me encanta, crujiente y tierno… ¿qué más se puede pedir?.
Encurtidos: no me gustaron demasiado, demasiado astringentes y muy dulces.
Bichos fritos: gusanos, saltamontes, ranas fritas enterasa, cucarachas de todo tipo… que tampoco probé. De todas formas no tienen nada de gracia más allá de su textura crujiente. Se venden en todas partes.
No los probé, pero ni ganas… en Camboya se considera un auténtico manjar unas arañas gigantescas que parece que son cremosas por dentro. Sin comentarios.
Huevos a la brasa… pobre pollito:
Se tratan de huevos fecundados, con el feto del pobre animal dentro y hechos a la brasa. Sin demasiado interés gastronómico, saben a la vez a huevo y a pollo. Sólo los he tomado una vez y porque era de noche. Cuando lo vi a la luz se me quitaron las ganas de seguir comiendo… realmente asqueroso.
Lo suelen tomar los niños porque se considera que es un alimento que te ayuda a crecer, como si en el feto estuviera el germen del crecimiento y se transmitiera al que lo come… creo que nosotros tenemos un equivalente cultural para esto en el refrán de «de lo que se come se cría».
Natalia Zuñiga says:
27 octubre, 2009 at 18:21
sobre todo la vegetal, realmente increible y saludable, pero lo de los pollitos es inhumano, y lo delos damas animales sacrificados para comer es !!! ngnslgkld¿¿¿¿¡¡¡ sin palabras.
inigoaguirre says:
27 octubre, 2009 at 19:00
Natalia, a qué te refieres con lo de las damas animales sacrificados? no entiendo…