Vamos a hacer la piel por separado para conseguir una piel realmente crujiente.
Al retirar la piel intenta no romperla para que quede de una sola pieza. Una vez que la tengas, para que no se contraiga con el calor, cósela con una cuerda de cocina y una aguja gorda a una reja o parrilla de horno. No la tenses porque si no se romperá.
Cuando la tengas bien atada, pincha la piel con un alfiler para ayudar a que el agua se evapore y la grasa caiga y deje la piel más ligera.
Haz una mezcla de limón, salsa de soja (que le va a dar un bonito color dorado) y sal y unta con un pincel sobre la piel varias veces durante esta cocción. Para conseguir que se disuelva la sal tienes que calentar una parte del limón y disolverla, luego añade el resto del limón.
La piel tiene que quedar a cierta distancia de la bandeja para que la grasa caiga y no se quede en la piel. Primero cuécela a 90 º C durante 1’5 horas, echa un poco de grasa para que se dore bien, y luego sube la temperatura a 220 hasta que esté bien dorada (tardará unos 15 minutos).
Presentación:
Córtala en tiras regulares, añade cristales de sal y sirve para acompañar el cochinillo al vacío.
comida “operación cochinillo” « umami madrid’s- cocina con ingredientes españoles y del este asiático says:
28 mayo, 2008 at 09:35
[…] tradicional asado al horno Cochinillo confitado al vacío con vinagreta de cítricos Piel crujiente de cochinillo Y para aligerar, acompañado de ensalada de […]
maider says:
15 mayo, 2011 at 12:40
Buenos dias,
Se puede comprar sólo la piel del cochinillo?
Gracias.
inigoaguirre says:
15 mayo, 2011 at 19:10
no, pero la de cerdo sí