Este es el primer plato que preparo para el HEMC, un evento que se organiza para que los blogueros compartan sus recetas sobre un tema en concreto. El tema de este mes (ya es la 18 edición) son las legumbres y, como bien aclara el título, yo voy a hacer unas judías verdinas.
He decidido preparar las legumbres con unos carabineros increíbles que encontré en el mercado de Ayala en Madrid. El plato va a ir suavizado (tanto en sabor como en pesadez) con una crema de tofu. Ya sé que el tofu no genera muchas simpatías de primeras, pero hay que empezar a romper mitos; a mí me gusta mucho por su textura y por su suave sabor. De todas formas en esta receta va a ir triturado, así que casi ni os daréis cuenta.
Antes de contaros la receta me gustaría explicaros qué es lo que voy a hacer y los por qués que hay detrás de cada paso. En cada uno de los párrafos siguientes encontraréis una explicación sobre distintos aspectos del plato. Si queréis saltaros este rollete, empezar a leer más abajo, a partir de «…Y finalmente la receta».
Voy a utilizar las judías verdinas porque creo que son unas legumbres que van muy bien con el marisco por su sabor suave.
También quiero hablaros del porqué de lo ligero del plato. Después de las navidades siempre apetece hacer una cura alimenticia para compensar la cantidad de comida que hemos engullido. Por lo menos a mí me gusta tomar platos poco grasos y ligeros, así que ahí van unas judías todo lo suaves que puedan ser.
Y, seamos egoístas, vamos a mantener la mejor parte de las navidades: el exceso y el derroche. Tira la casa por la ventana y cómprate los carabineros más grandes que encuentres en el mercado (para que tengáis una referencia del tamaño de los bichos, el plato no es de postre precisamente).
Ahora el por qué de que sean templadas: ya prácticamente no podemos considerar la estacionalidad de los platos de la misma manera que antes. Con lo «bien» que tenemos acondicionadas las casas y las oficinas, acabamos pasando calor en verano y frío en invierno. Así que este plato está pensado para protegernos del las inclemencias a las que nos vemos sometidos por la extraña transformación que estamos haciendo de nuestro medio. Os propongo tomarlas a mitad de un día frío fuera y con calefacción dentro, especialmente si vives en una casa con calefacción de comunidad, y más aún si tu piso está entre los primeros, que son los que más sufren los calores del invierno. Si tus condiciones de vida son más ecológicas y pasas fresquito en invierno, también puedes tomarlas calientes.
… Y finalmente la receta:
Ingredientes:
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1-2 carabineros grandes por persona (dependiendo del tamaño de la persona y del carabinero)
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Tofu
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Un chorrito de aceite
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Vinagre suave (yo utilicé un vinagre de cava)
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Salsa de soja
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Sal
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3 zanahorias
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2 clavos de olor
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2 tallos de lemon grass
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3 hojas de lima kéfir
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1 cebolla
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1 puerro
Preparación:
Saltea las cabezas a fuego muy fuerte durante muy poco tiempo hasta que se doren un poco por fuera. Aplástalas contra un colador para extraer todos sus jugos. Reserva las cabezas y el jugo.
Reserva las patitas y fríelas en aceite caliente poco tiempo.
Pon a remojar las legumbres al menos 6 horas. Cuando estén, cuela y cuécelas con las «estrujadas cabezas» y las «pieles» de los carabineros (si las metes en una red de las de cocer garbanzos mejor, así no tendrás que ir «pescando» los trozos luego), una cebolla, un puerro, 3 zanahorias cortadas en trozos pequeños, 2 tallos de lemon grass cortados por el centro, las hojas de lima kéfir, 2 clavos de olor (clávalos en la cebolla para que luego los puedas retirar fácilmente), sal y salsa de soja.
Prepara una crema triturando con una batidora de mano (turmix) 2/3 de la esencia de las cabezas de carabineros, los daditos de tofu, aceite, sal, un chorrito de salsa de soja y unas gotas de vinagre.
Retira las cabezas y todas las verduras menos la zanahoria y añade la crema a las judías todavía calientes para que la mezcla temple.
Saltea los cuerpos cortados en dados medianos de forma que queden un poco crudos por dentro y mantengan el dulzor del marisco sin terminar de cocer. El tamaño de los daditos debe ser aproximadamente el de la primera falange del dedo gordo de cualquiera de tus dos manos.
Retira la cebolla y el puerro y sirve las judías con la crema, encima pon los cuerpos del marisco, las patitas fritas y encima de estos unas gotas de la esencia reservada.
Haz un apero con uno de los daditos: roba uno por persona y ponlo en una cuchara con un poco de la esencia y unas patitas para que cada uno lo pruebe por separado.
COCO says:
16 enero, 2008 at 11:38
No tengo ni idea de qué es el tofu, ni me va a molar, pero el plato tiene una pinta muy buena!!
Muy currado, cocinillas
Marwin says:
23 febrero, 2008 at 08:47
Esta misma tarde las preparo para mañana. No veo fácil encontrar los tallos de lima kéfir (por cierto, no sé qué es), si me das alguna pista para sustituirlos te lo agradezco.
En un par de días te cuento.
inigoaguirre says:
25 febrero, 2008 at 09:36
puedes comprar las hojas de lima kéfir en la calle general margallo (las venden congeladas). si no, simplemente no las utilices… no pasa nada; suerte!