Otro plato sencillo y en un sólo plato tienes solucionada la cena o comida.
Utiliza un caldo que tengas hecho en el congelador. Yo utilicé un caldo de cocer pulpo y añadí algún aromático: mirin (vino dulce japo), salsa de soja, zanahoria y un puerro y eché un bote de garbanzos cocidos de buena calidad.
Limpia los chipirones y hazlos a la plancha. Guarda el jugo que han soltado para añadirlo al caldo (pero no añadas el aceite de freírlos, una jarrita desgrasadora te ayudará.
Saltea en un wok o una sartén a fuego fuerte unas judías verdes cortadas en juliana hasta que queden doradas y algo crujientes, retira y en la misma sartén haz también las setas shitake.
Echa unos garbanzos en el plato, y pon tres filitas de cada ingrediente.
Vierte el caldo con mucho cuidado para que todo se mantenga en su lugar.
Añade un chorrito de aceite de sésamo o aceite donde hayas infusionado guindilla (también puedes comprar aceite de guindilla en General Margallo) y ya está.