Ya quedan pocos restaurantes de dim sum tradicionales. Se llama restaurantes de dim sum de carritos, porque los pasean por las mesas hasta que se quedan sin los platillos de bambú en los que se cuece la comida al vapor. Y es una pena porque son una pasada.
Entrar en el local en hora punta y verlo lleno de gente hablando alto, el local a tope y luchar por conseguir un sitio es toda una experiencia. Y no digo conseguir de forma casual, encontrar sitio no es difícil, lo que es difícil es poder llegar al sitio sin que te lo hayan quitado antes: una vez oteado hay que ir, cual cazador sin remilgos a por él, y rápidamente y despiadadamente ocupar los sitios que necesites en una de las mesas llenas de gente.
Ya sólo queda pedir que te sirvan un té pu-erh y, esperar, impaciente, con la boca salivando, a que lleguen las bandejas con platillos y elegir lo que más te apetezca.
Mientras tanto, sólo queda entretenerse lavando los palillos, platos y bloles en el té, igual que hacen los locales.
La diversión y el placer están asegurados.
Ernesto Salazar says:
11 mayo, 2012 at 10:57
Estos post son un poco malignos, para mí al menos, porque me provocan el deseo de hacer lo mismo. Es decir, uno disfruta imaginando el lugar y la comida y tras unos segundos viene la envidia de tu disfrute y la frustración del no poder hacerlo. Como consecuencia de ello, no estaría mal que organizases un viaje gastronómico, no ? O al menos que hicieses una guía ruta con coordenadas y datos para que alguien pudiese lanzarse a repetir tus aventuras culinarias.
Vietnamitas en Madrid says:
11 mayo, 2012 at 11:16
Nos encanta el dim sum y te damos toda la razón que en un auténtico restaurante tradicional la diversión y el placer están asegurados, sobre todo el segundo.
Por casualidad no te acordarás del nombre de este restaurante o de la dirección?
Un saludo
Íñigo says:
11 mayo, 2012 at 11:27
Ernesto/ Vietnamitas en Md, sí, tengo pendiente hacerlo, pero es lo que más pereza me daba. Intentaré actualizar la entrada con restaurantes de este tipo – o al menos la dirección de este en cuanto tenga un segundo.
Saludos
Isabel says:
11 mayo, 2012 at 13:12
Pasear por el barrio chino de Lima, Perú, permite también, por increible que parezca, disfrutar de los mejores dim sum del mundo. La población china llegó a Perú a principios del siglo XX para la construcción del ferrocarril y para las plantaciones de arroz. Muchos llegaron en la condición de esclavos. La comida es predominantemente cantonesa y es deliciosa, dim sum, pato lacado, en fin!. Al estar adaptada al gusto peruano (a veces incluyen ají) se la denomina «chaufa». Si van a Lima, no se olviden del barrio chino que está en el centro de la ciudad.
Sr.Gordipan says:
11 mayo, 2012 at 17:05
Coincido con Ernesto, da una envidia enorme leer estos post que te quedan tan lejos. Es una pena que no se importen estos restaurantes tal cual a Europa y solo nos llegue la versión «occidentalizada» de una cocina tan rica como la asiática. Yo en Berlin me estoy volviendo loco buscando un buen Chino tradicional, pero por ahora nada de nada.
Un saludo