Se nota que esta tarta la ha hecho alguien al que le gustan más los quesos que el dulce para tomar de postre: tiene un sabor intenso a cabra, que queda equilibrado con la acidez de la fruta de la pasión y la lima.

Las semillas de albahaca las añadí en el último momento para darle una dimensión de textura nueva a una tarta que de otro modo hubiera resultado un poco plana. Estas semillas no aportan otra cosa que no sea textura, son mulliditas y con un centro ligeramente crujiente y además recuerdan a las semillas del maracuyá sin ser tan grandes, sin ser amargas y sin su intensidad. En Asia se usan muy a menudo para añadir a bebidas y añadirles un punto de textura distinto, muy interesante, y sobre todo, divertido.

Vamos con la receta:

Base:

• 200 gr  de galletas Digestive
• Jengibre en polvo
• 75 gr harina
• 150gr mantequilla
• 175gr azúcar

Crema:

• 250 gr Queso san Millán u otro queso de untar que no sea Philadelphia (tiene un sabor demasiado reconocible y característico y el protagonista aquí es el sabor a queso de cabra)
• 1 rulo de cabra
• 100 gr azúcar.
• 1 huevo
• 2 yemas
• El jugo y la ralladura de  una lima
• 4 gr gelatina (4 hojas)
• Jugo de jengibre

Cobertura:

Pastilla de fruta de la pasión congelada (de venta en tiendas de productos latinoamericanos)

Preparación:

Tritura las galletas y mezcla con azúcar, jengibre en polvo, la mantequilla fundida y lo último, harina. Estira en un Siltpat (muy fino). Cuece al horno 180º 12 min.

Coloca aros sobre la galleta del horno y forma las bases individuales.

En la Thermomix: primero incorpora los quesos con el azúcar, mezcla e incorpora el huevo, yemas y el zumo de lima y la ralladura.

Hidrata y disuelve la gelatina en un poco de agua y añade la mezcla poco a poco mientras se mezcla.

Enmolda sobre la galleta y dejar enfriar.

Descongela la pastilla de fruta de la pasión, añade un jarabe básico (una parte de azúcar por cada parte de agua) hasta que esté ni muy ácido ni muy dulce. Calienta una parte, añade media hoja de gelatina e incorpora el resto del maracuyá. Pon la mezcla encima del queso en cada tarta individual.

Cuando haya cuajado todo (unas 2 horas en la nevera), desmolda:

Hidrata las semillas de albahaca durante al menos 15 minutos hasta que se hayan hecho con su capa protectora.

Sirve con una cucharadita de semillas por encima (también puedes añadirlas a la gelatina de maracuyá para jugar a que son las semillas del maracuyá… estas son mucho más agradables al tacto, son más gelatinosas y menos duras. No aportan nada de sabor, sólo textura.