La gamba roja está sin lugar a dudas entre mis mariscos favoritos, pero cruda gana aún más. El dulzor de la carne es impresionante, y su sabor, increíble.
En este plato la gamba va simplemente pelada, sin el intestino central y con una salsita hecha a base de los jugos de la cabeza en crudo: abre la cabeza con cuidado separando las patitas del caparazón superior y con una cuchara extrae sólo el hígado (la parte cremosa central, que en estas gambas puede tener o un color beige o incluso un color rosa fuerte). Cuidado porque si coges todos los jugos, la salsa tendrá un sabor algo amargo (atención, esto sólo se puede hacer si la gamba es increíblemente fresca, en caso contrario, hay que calentar el jugo, cocinarlo y flambearlo con Cognac). Aliña con una buena cantidad de sal (piensa que la salsa que va a vestir a todo el cuerpo de la gamba), unas gotas de jugo de lima y un poco de aceite de oliva arbequina virgen extra.
17 octubre, 2010 at 19:47
aqui en huelva,te dicen que no debes comer la cabeza de las gambas si no te consta que es absolutamente fresca ya que los conservantes que le echan se depositan en la cabeza y asi todo el acido urico que produce el marisco esta localizado alli.
17 octubre, 2010 at 21:34
wow! no pongo en duda que el sabor de la gamba cruda es impresionante, aunque sí digo la presentación del plato impresiona 😉
18 octubre, 2010 at 08:07
Que buena pinta, impresiona. No sabia yo lo de la cabeza de las gambas que siempre me como…
Un saludo
¡¡¡La cena secreta ha sido un éxito!!! « Umami Madrid, ácido, dulce, salado, picante… y a veces amargo says:
14 octubre, 2011 at 14:03
[…] Carabinero y cigala cruda con esencia de sus cabezas y con sus patitas crujientes: […]
Gamba roja sous-vide | Dorar no sella los jugos says:
11 junio, 2013 at 10:20
[…] lo menos posible de su estado natural para apreciarla en todo su esplendor. Hay quien la disfruta en crudo y quien prefiere pasarla muy brevemente por la plancha sobre sal gruesa, pero los expertos dicen […]