Este pinchito es un juego de equilibrio entre, por un lado, lo graso del tocino y por otro, el contraste ácido y ligeramente amargo de los cítricos y las sensaciones que aporta el sansho, que balancean los sabores y resulta buenísimo. El sansho (o en su ausencia, la pimienta de Sechuán) le va que ni pintado por sus aroma fresco y su efecto “adormecedor” del paladar, que queda genial en este pica-pica.
El tocino lo cocí a baja temperatura (no queda igual, pero también puedes cocerlo de forma tradicional), va cortado en daditos y salteado a fuego fuerte para darle una textura más crujiente y potenciar sus sabores.
Para el alvedo de cítricos utilicé una naranja sanguina entera (con el albedo, la parte blanca de la piel, la que va a permitir que la mezcla gelifique), el jugo de una lima, el de medio pomelo rosa, sus ralladuras, sal, un poco de azúcar y un chorrito de aceite de oliva. Para prepararlo, tritura todo el conjunto hasta obtener una masa homogénea, pasa por un colador y guarda en la nevera en un recipiente cuadrado hasta que la cuaje (tardará un par de horas o tres). Como el amargo es algo complicado de aceptar, te recomiendo que vayas probando la proporción hasta obtener un sabor que te convenza y que no sea demasiado intenso. Y si quieres darle un toque más sólido, también puede añadirle algo de pectina natural.
Cuando esté, corta la gelatina de cítricos en cuadrados de la mitad del tamaño de los dados del tocino (yo los hice más grandes, pero hubiera quedado más equilibrado con una proporción más pequeña de cítricos), por un pieza de sansho (también lo puedes encontrar en polvo), algún cristalito de sal y a disfrutar!.
Carlos Noceda says:
6 mayo, 2010 at 08:52
Ya me diras como consigues mantener los 60º durante 36 horas en una cocina normal…. He probado el tocino asi en varios sitios y es Genial.
Un saludo
inigoaguirre says:
6 mayo, 2010 at 09:31
Carlos, utilizo un cocedor de arroz lleno de agua conectado a un controlador de temperatura que mantiene el líquido a una temperatura constante durante el tiempo que quieras. Es un aparato increíble y sale baratísimo:
http://inigoaguirre.wordpress.com/2008/02/13/falso-ronner-nueva-adquisicion-para-cocinar-a-baja-temperatura/
Un abrazo!
Carlos Noceda says:
6 mayo, 2010 at 09:45
Iñigo, muchas gracias. Eres un crack.
Saludos
inigoaguirre says:
6 mayo, 2010 at 10:04
Qué va!!! Carlos, si te interesa en la próxima quedada te cuento a fondo cómo funciona y cómo hacer «vacíos» caseros, te aseguro que merece la pena.
Además, a medida que lo usas te das cuenta de que tiene infinidad de aplicaciones: para hacer yogures, para pasteurizar huevos (incluso la salsa de soja casera, jaja) y poder hacer mayonesas sin peligros, para darles a los huevos unas texturas increíbles, para guisos a baja temperatura (sin bolsas)… no te puedes imaginar la cantidad de posibilidades que se abren con un aparatito así (y eso que no voy a comisión!)