Otro platillo facilísimo y sin casi receta. Os encantará (más a vosotros que a vosotras, seguro) por la combinación de tantísimas texturas en un sólo producto: crujiente por fuera, tierno y jugoso en el medio y cartilaginoso en el centro. Sólo hay que cocer la oreja durante unas dos horas (o hasta que esté tierna pero no demasiado) en un caldo, secar bien, dejar enfriar y freír en aceite hasta que queden doradas crujientes por fuera.
Luego córtala en juliana y acompáñalas con una salsa a base de mostaza de Dignon o de lo que más rabia te dé.
Carlos Noceda says:
15 febrero, 2010 at 09:54
¡Toma cambio radical! de las ofisticacion oriental a la mas pura casqueria ibérica. Nunca la he tomado asi la verdad. Pero si le digo a Carmen que es oreja igual duermo en el salon 🙂
Un saludo
Rodrigo says:
20 febrero, 2010 at 16:17
Carlos, se equivoca usted: hay que mirar mucho más al Norte… pregúntele a Maese Iñigo en dónde se ha inspirado.
Rodrigo says:
20 febrero, 2010 at 16:27
He dicho “se equivoca“. Me disculpo por mis maneras de rudo norteño :-s
inigoaguirre says:
20 febrero, 2010 at 23:01
Rodrigo, ya… tiene toda la pinta de estár inspirado en Nose to Tail Eating, pero en realidad es lo que sobró de cocinar la careta de cerdo al estilo Momofuku, y la inspiración es de su libro. Lo conoces? Es el equivalente a Nose to Tail pero en estilo asiático-americano. Un abrazo!
Txitxo says:
9 marzo, 2016 at 10:37
Hola Iñigo, estoy buscando confitar orejas de cerdo en bolsa de vacío, ya que el resultado puede ser muy bueno, ¿tienes idea de alguna temperatura y tiempo con el que empezar a trabajar?
Enhorabuena por la web
Un saludo
Íñigo says:
10 marzo, 2016 at 16:20
Txitxo, justo hoy he estado hablando con mi amigo Jesús, ya me dijo que estuvo en vuestro restaurante y ya hemos quedado en irte a ver después de semana santa. Probé algunas cosas la última vez que fui y me encantó, enhorabuena!
Nunca he probado a hacer oreja al vacío, me gusta mucho la textura que tiene cuando se cuecen en olla rápida… siento no poder ayudarte.
Un abrazo y hasta dentro de nada.