Este plato lo he hecho con un mango de frutería que todavía no había madurado del todo; sin embargo, estaba mucho más maduro que los mangos verdes asiáticos. Es importante que no llegue a estar del todo dulce ya que entonces el plato cambiaría radicalmente y tendría un sabor demasiado dulce.
Ingredientes:
- Un mango que no esté maduro
- Unas gambas crudas
- Sal
- Pimienta
- Vinagre de coco (u otro vinagre blanco suave, como el de arroz o de manzana)
- Unas hojas de menta cortadas en juliana
Preparación:
Corta el mango en tiras de unos 3 mm de grosor y saltea en una sartén a fuego fuerte hasta que se doren por fuera (debe quedar algo crujiente por dentro).
Cuando el mango esté prácticamente hecho, salpimenta y añade las gambas hasta que se hagan ligeramente.
Emplata, añade unas gotas de vinagre y acompaña de un poco de menta cortada en juliana.
Si te gusta el picante también puedes añadir algunas guindillas frescas , que le va que ni pintado.