A mí me gusta que la tortilla francesa quede bien jugosa por dentro, incluso con parte del huevo líquido, pero si la hago poco la parte de fuera no se dora… y también quiero el sabor que da el doradito a la tortilla… así que se me ocurrió este sistema para tener una tortilla francesa jugosa y a la vez doradita por fuera.

Es muy sencillo, y aunque es verdad que un poquito más laboriosa que una tortilla normal, creo que merece la pena y lo mejor es que no tiene ninguna dificultad.

Ahí van los pasos:

• Primero hice en la sartén una especie de pancaque de huevo, echando muy poco huevo (suficiente para cubrir la sartén) en una buena sartén antiadherente. Lo doré por los 2 lados a fuego fuerte (ten cuidado, lo más difícil es darle la vuelta sin que se te rompa).

• Luego bajé el fuego e hice el resto del huevo como más me gusta, con una consistencia semilíquida. Hazlo para que quede justo a tu gusto.
• La tortilla líquida la eché encima del pancaque (caliéntalo entre 5 y 7 segundos en el micro si ves que se ha quedado frío) y lo envolví como si fuera un rollito vietnamita.

El resultado el muchísimo mejor que cuando la haces de la manera tradicional, consigues un sabor más intenso por las reacciones de Maillard y además consigues textura increíblemente jugosa.

Y en concreto esta tortilla lleva cilantro y cebollino chino por encima… luego pensé en que una buena manera de mejorarla es poniendo un espárrago verde a la plancha en el centro. Si lo haces, antes de presentarla, cortalas como si se tratara de sushi y así se verá el corte, que es lo más bonito.