Después de la cena del otro día donde Aitor hizo su carpaccio de gambas que tanto gustó, me quedé pensando en otras posibilidades de este mismo plato.
A partir del carpaccio (pela las gambas, ponlos en un plato, un papel film encima y prensa con una cazuela para que la carne se extienda y quede bien planita): Ahí van las fotos de cómo tiene que quedar:
Luego hice varias cosas:
La primera idea fue hacer el carpaccio y aliñarlo de 2 maneras:
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Una, con un aceite de freír carabineros, unas gotas de limón y sal
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Y con una vinagreta de aceite, vinagre de cava, sésamo y shichimi toragashi (un picante japonés con, entre otras cosas sésamo y piel de yuzu):
Luego pensé en utilizarlas para conseguir un plato intenso en sabor y opuesto en este sentido a los platos anteriores y hacer unas gambas extra sabrosas. Las hice a la plancha durante mucho tiempo hasta que perdieron casi toda su agua y se quedaron bien doradas. Al final consigues una gamba super crujiente y muy concentrada en sabor… interesante para hacer una ensalada o cualquier otra cosa…
Y como no podía ser de otra manera, las cabezas las salteé a fuego muy fuerte, añadí un poco de jerez seco, sal, todo triturado en la turmix y colado para tener una salsa o caldo concentrado para otro día…