Un apero de los buenos, patatas mini, como las canarias, cocidas primero y luego secadas en la cazuela con sal para arrugarlas y aliñadas con una salsa dulce de miso (saiko miso) mezclada con mayonesa al 50%, un poco de perejil, un ligero toque de picante (sichimi tougarashi) y unos cristales de sal.
Es una gozada tener esta salsa ya preparada en la nevera porque amplía la infinidad de aplicaciones que tiene el miso: desde una base para una vinagreta, para macerar tofu, pollo o pescado (muy bueno con bacalao o con el famoso bacalao negro canadiense), añadiendo un poco de vinagre, zumo de lima o limón y algo de mostaza tienes una salsita buenísma para acompañar lo que quieras (aquí para pollo, aquí con pescado)…
Y aquí va [Seguir leyendo…]