¿Quieres preparar una mayo para una comida y no quieres que sobre nada para que no se estropee?
¿Con el calor que hace prefieres preparar la mayonesa que vas a tomar en el momento que la vas a consumir?
Facilísimo, sólo hay que reducir el tamaño de los ingredientes y los utensilios:
- En vez de utilizar un huevo de gallina, usa un huevo de codorniz
- En lugar de usar una batidora de mano, usa un batidor de leche para hacer espuma para el café. Son baratísimas, en Ikea las venden tan sólo por 1.5 €.
- Y usa un vasito pequeño (como los de caña)
Luego es como siempre, añade el huevo (y si eres un purista sólo la yema), sal, vinagre y mostaza, bate bien y añade un hilo de aceite poco a poco hasta que emulsione. Prueba y rectifica.