Este es un de los platos de los que más orgulloso estoy (y no tanto de la foto, que ha quedado fatal…), un plato que utiliza ingredientes asiáticos y con un enfoque claramente asiático, combinando muchas dimensiones de sabor: el dulce del azúcar de palma (que prácticamente no se nota y tiene que percibirse sólo de fondo), el salado, el ácido de la lima (que además equilibra el punto dulce del plato) y el umami del tomate, el bonito, el dashi y la salsa de soja. Y además la sensación picante de la pimienta verde (que sustituye a la guindilla verde del marmitako tradicional), mucho más fuerte que el de cualquier otra pimienta y más picante que muchas guindillas , con un sabor a pimienta, pero con toques mucho más intensos, frescos, vivos y herbáceos.
El dashi prácticamente no se nota, sólo aporta el umami y realza el sabor del bonito y el punto ahumado del pimentón que también está ahumado.
Pero todo esto queda en un segundo plano, dando la sensación de un guisote totalmente local, tradicional y sin grandes pretensiones. Por lo demás todos los ingredientes son los típicos del marmitako.
El resultado final debe ser [Seguir leyendo…]