Uno de los mejores aperitivos, siempre y cuando tengas invitados que se atrevan con la casquería. Fácil, sabroso y barato. ¿Se puede pedir algo más?
Los corazoncitos de pollo van abiertos en 2, bien limpios y bien secaos, salteados a la plancha con un poquito de ajo hasta que brinquen de alegría del saborcito y el color que van cogiendo.
Luego le echas una gota de jugo de LIMÓN a cada media naranja… digo a cada medio corazón, perejil, pimienta y unos cristales de sal. Buenos, ¿no? Para que luego vayan y digan que hago recetas complicadas, es que soy un incomprendido.