De vuelta a Otaro entré a solo a un fast food de sushi. Era un sitio muy divertido, al que ya habíamos ido un par de veces a tomar unas piezas de sushi. Entrabas, te servían un té verde del que podías repetir todas la veces que quisieras sin pagar por él (tenías un grifo y bolsitas para repetir todas las veces que quieras). Mientras tanto podías ver pasar unas piezas de sushi de plástico para que eligieras qué tomar.
Te traían las piezas en un trenecito. No os voy a contar todo el sushi que tomamos otros días en ese sitio, pero el sushi de ese día fue algo “especial”: tomé sólo dos piezas, una de entrañas de calamar y otro de calamar con natto. El primero estaba demasiado fuerte y mira que me gusta el calamar, pero esto es otra cosa. Comparadas con el hígado de calamar que me gusta mucho a pesar de tener un sabor bastante intenso y persistente, esto era demasiado. De hecho tuve que tomarme el sushi de calamar con natto rápidamente para limpiar el fuerte sabor. En definitiva, el nigiri de tiras de calamar parcialmente fermentadas en sus entrañas nada recomendable, el de calamar y natto, definitivamente sí. [Seguir leyendo…]