No hay nada más fácil que preparar unos brotes de bambú, y lo mejor, están buenísimos, nada que ver con sus primos en conserva.
Así es como te los puedes encontrar en cualquier supermercado asiático:
Una vez que te hagas con ellos y llegues a la cocina, retira las hojas exteriores, corta la base del tallo y ponlo a cocer en agua salada. Antes de cocerlos, huélelos, en crudo tienen un aroma a regaliz “palulú” increíble que se reduce durante la cocción, una pena, pero ya te has dao el placer. En muchas webs recomiendan cocerlo con el salvado del arroz para reducir su amargor; no es casi amargo y ese puntito que tiene está muy, pero que muy bien, ahórrate este paso. Así queda tras pelarlo:
Una vez cocido (unos 20 minutos aprox), retira del agua y vuelve a pelar de forma que se aprecie la bonita forma en escalones piramidales que tiene. Y luego córtalos en cuartos: [Seguir leyendo…]