¡Convocatoria para nuestra nueva cena secreta Umami Madrid!

¡Hola aficionados a la aventura gastronómica!

Últimamente hemos estado ocupados con otros proyectos pero también hemos trabajado sobre nuevas recetas y  experimentos culinarios que estamos deseando compartir con vosotros…

Ya ha pasado un tiempo desde las grandes comidas de fin del año así que por fin os proponemos una fecha para nuestra próxima cena clandestina.

Como otras veces, utilizaremos ingredientes exóticos que no se pueden encontrar en Madrid y prepararemos platillos sorprendentes y con el picante justo para dar calor a la noche…;).

Además en esta cena queremos incluir preparaciones de las que estamos muy orgulloso y que vamos a servir en primicia, como el cocktail de Gin-Tonic «achampanado» con tónica hecha en casa, algunos ahumados caseros que nos han dado resultados increíbles y otras preparaciones con ostras con las que queremos sorprenderos.

Además de un menú degustación parecido a los anteriores, la cena incluirá cervezas y varios vinos que irán cambiando con lo que tomemos.

Y ahora vamos con los detalles de siempre:

  • ¿Cuándo?: jueves 6 de febrero, a las 9 p.m.
  • ¿Dónde? en Madrid centro –os enviaremos una dirección con la confirmación.
  • ¿Cuánto? se aceptará gustosamente una donación de 75 €.
  • ¿Cuántos seremos en total? 6 personas.
  • ¿Cómo apuntarme? Envía un correo a umamimadrid (@) gmail (.) com con tu nombre, número de teléfono móvil y número de asistentes como tarde el viernes 31 de enero.
  • ¿Limitaciones? si tenéis algún tipo de requerimiento especial (alergias, ingredientes que no podéis tomar…) incluidlo en el mail.
  • ¿Quién soy? Si queréis, también podéis incluir un pequeño texto sobre vosotros o el motivo por el que os apetece venir a cenar.
  • ¿Qué debo tener en cuenta? Los platos pueden ser picantes, puede haber preparaciones en crudo y como se tratará de un menú cerrado para una mesa entera, no se podrán hacer grandes cambios.
  • ¿Cuándo sabré si puedo ir? antes del lunes 3 de febrero enviaremos un e-mail de confirmación a todos para deciros si habéis tenido suerte en el sorteo.

Si queréis saber más sobre el resto de las cenas podéis hacerlo pinchando aquí.

¡Hasta pronto!

Pollo en salsa huacatay y aguacate extraordinario

Nuestro amigo Saúl Cereto, acaba de regalarnos unos aguacates. No porque tuviera demasiados en su casa o porque estuvieran en oferta en el mercado… 😉 No. Son los que cultiva su padre, y, casi me faltan palabras para describirlos. Son increíbles, con un ligerito sabor a nueces, un toque dulce y muy cremoso. Así que, por supuesto nos hemos comido la mayor parte tal cual.

Luego, para cambiar un poco, hice una salsita con un aguacate y las hojas de huacatay que teníamos ya en la nevera. Para la receta me inspiré del libro de Cocina peruana de Teresa Ocampo. Pensé en esta receta porque los aguacates que tenemos tienen una textura tan maravillosa quería probarlos en salsa junto con el queso fresco que se suele usar…

El resultado me gustó muchísimo…y ya tengo ganas de experimentar más recetitas “verdes”…

Ingredientes para 4 pax:

  • 4 contra muslos  de pollo.
  • 1 cebolla chica, picada.
  • 2 dientes de ajo
  • Aceite de girasol
  • 1 manojo de huacatay.
  • ½ aguacate maduro, cortado en dados
  • Caldo de pollo
  • Sal y pimienta al gusto
  • Un chorrito de salsa de soja y salsa picante, tipo tabasco (opcionales)

Preparación:

Dora los contramuslos de pollo con un poco de aceite de girasol. Una vez casi cocidos reserva en un plato.

Calienta un par de cucharas de aceite de girasol y cuando esté caliente echa el ajo. Cuando esté bien doradito, echa la cebolla y cuece hasta que quede transparente. Añade los trozos de aguacate, las hojas de huacatay, sal, pimienta y la sala de soja. Tritura todo con una batidora y añade un poco de caldo de pollo hasta que consigas la textura deseada.

Antes de servir, calentar los trozos de pollo con la salsa durante unos minutos.

Piel de pollo crujiente para terminar de aderezar platillos

Tenía en la nevera unas pieles de pollo reservadas de haber preparado un caldo y con lo que me gustan no quería tirarlas, así que dando vueltas se me ocurrió cortarlas en tiritas y darles un vaivén en una sartén antiadherente con un poco de la grasa de pollo (puedes sustituir por aceite si no tienes). Quedaron sensacionales: doraditas, crujientes y muy, muy sabrosas.

Las he utilizado para servir sobre cremas de verduras, para darle un punto diferente y crujiente a ensaladas e incluso para acompañar una pechuga de pollo cocinado a baja temperatura (56ºC). ¿Qué otros usos se os ocurren?

Pierna de cordero lechal a baja temperatura con comino

Os aseguro que pocas cosas pueden ser tan resultonas y a la vez tan fáciles como este plato. Y si lo hacéis en estas fiestas vais a quedar como auténticos reyes.

Ya lo saben los árabes, la combinación cordero- comino es una de las mejores que existe, no sé qué tiene, pero es increíble cómo potencia y mejora su sabor.

No había preparado cordero al vacío antes y el resultado nos ha gustado mucho, especialmente después de estar acostumbrado al cordero recocido con el que nos han castigado tanto tiempo a todos los españoles. Para prepararlo, cuece la pierna sólo con un poco de sal a 55 56ºC hasta que llegue a corazón de producto a 54 55ºC – aproximadamente una hora y media para una pieza de unos 800 gr.

Para la salsa:

  • Un poquito de comino
  • Pimienta
  • Sal
  • 1/2 cebolla
  • Un diente de ajo
  • Una zanahoria de tamaño normal
  • Una cucharadita de concentrado de tomate (de venta en tiendas italianas)
  • Unos huesos de cordero
  • Una hoja de laurel pequeña
  • 1/2 litro de agua

Preparación en una olla a presión:

  • Tuesta en seco el comino y la pimienta y reserva.
  • Añade un poco de aceite y pocha la cebolla, el ajo y la zanahoria hasta que se dore y saltea un poco el concentrado de tomate.
  • Retira la verdura y dora los huesos de cordero hasta que cojan un bonito color dorado.
  • Añade la mitad del comino y todos los demás ingredientes menos la sal).
  • Tapa la olla y deja cocer durante una hora y media.
  • Abre la olla, cuela el jugo, desgrásalo y reduce hasta obtener 50 ml.
  • Rectifica de sal.

Final y presentación: 

Una vez que la pierna esté hecha, retira de la bolsa y deja secar al menos media hora de forma que también pierda un poco de temperatura.

Dora en una sartén a fuego bien fuerte hasta  que coja un bonito color y así sellar los jugos 😉.

Corta en láminas y sirve acompañada de la salsa. Añade el resto del comino por encima.

Huevos de codorniz en dos cocciones con sambal de pimientos de piquillo

Un aperitivo perfecto: huevos de codorniz cocidos, pelados y luego fritos para que se forme una pequeña película ligeramente crujiente por fuera, como se hace en Singapur e Indonesia.

El sambal está hecho de forma tradicional, como mandan los cánones indonesios, una salsa con base de guindillas, ajo, jengibre, jugo de lima y pasta de gambas fermentada. Pero además lleva  pimientos de piquillo para darle ese sabor deliciosamente familiar al que estamos tan acostumbrados y que nos hace salivar con sólo olerlo. Ácida, dulce, salada, umami, pincante y aromática a más no poder.

Para preparar el sambal: tritura 2 ajos, la parte blanca de un tallo de lemongrass, una chalota, una cucharada de azúcar, sal pasta de gambas fermentada y un chile picante (preferiblemente bird’s eye tailandés). Saltea la mezcla en una sartén unos 10 – 15 minutos, añade unos pimientos de piquillo de lata y confita hasta reducirlos a la mitad. Luego tritura y cuela hasta obtener una salsa densa y fina.

Una gran manera de empezar cualquier comida. Y si quieres hacer de esto un plato principal solo tienes que sustituirlos por huevos de gallina.

Kimchi suavizado

La mayoría de la gente ni siquiera conoce esta maravilla, que se suele hacer fermentando, entre otros ingredientes, col china con ajo y una especie de paprika coreana de uno rojo brillante y medio picante, aunque tiene millones de variaciones. Y la magia está en buscar alternativas.

Con este kimchi quería acercarme a esos kimchis japoneses (que ellos pronuncian kimuchi), mucho más suaves, con menos ajo y que prácticamente no pican. Además quise añadir sabores frescos, como los de la manzana verde, jengibre y raíz de cilantro y otro tipo de picante – el del rabanito – pero por desgracia, la fermentación suavizó su fuerza. Además incluí fermentados como un poquitín de pasta de gambas y salsa de pescado y también vieiras secas para darle un poco de «patada» al plato final. El resultado, un kimchi bastante versátil que a todo el mundo le puede gustar.

Admeás, la fermentación es una de las mejores formas de mantener «en forma» la col china durante más tiempo. Permite estirar su caducidad y la enriquece con nuevos sabores dando como resultado un alimento mucho más apetecible.

Y para prepararlo, sigue las mismas indicaciones que en la receta anterior pinchando en el link.