Justo antes de llegar de un viaje de 14 horas desde Bangkok hasta Chiang Mai, en el norte de Tailandia desayuné joke (โจ๊ก) , uno de los desayunos más típicos de Tailandia. Es una sopa casi idéntica al congee chino a base de arroz cocido hasta que se deshace parcialmente. Se suele aderezar con algún ingrediente que le dé sabor, en este caso, pollo hervido y cilantro, aunque lo habitual es tomarla con huevo crudo, albóndigas de cerdo, jengibre y cilantro. En China se le suele añadir un cuarto de huevo de pato salado, o huevo milenario o carne de cerdo deshilachada y seca (en inglés, pork floss, no sé traducirlo suficientemente bien).
Después de la delicadeza y la elegancia gastronómica de lo que tomé en Bankgok, lo que vais a leer a partir de ahora os va a sorprender bastante, la comida norteña está muy alejada de lo que a uno se le viene a la cabeza cuando piensa en comida tailandesa.
No es tan refinada, pero es sorprendentemente deliciosa, ya veréis en este y en los próximos posts. En el norte casi no se usa leche de coco, el arroz es glutinoso y no de jazmín y la pasta de curry no se suele freír (se llaman curries de la jungla).
Después de llegar al hotel y pegarme un chapuzón en la piscina fui directo a tomar uno de los platos más famosos de la ciudad: Khao Soi,
La mayoría de los restaurantes que merecen la pena están fuera de la ciudad y, aunque no estaba demasiado lejos, no es una excepción.
Como podéis ver, los tailandeses priorizan la calidad de los platos a la decoración del local
Khao Soi Lam Duan Fah Ham
Charen Rat Rd.
La tarjeta os ayudará a encontrarlo más que ninguna otra cosa
El plato en sí consiste en una sopa picante con leche de coco, especiada y con noodles alcalinos planos tipo ramen, unos cocidos y unos pocos fritos, que aportan el punto crujiente y se usan como topping. Me resultó un poco pesada por la leche de coco y, aunque estaba muy buena, no me volvió loco, pero es mejor que no me hagáis caso y la probéis porque a todo el mundo le encanta.
Lo que sí me gustó mucho fueron las salchichas sai ua que ya he tomado en varias ocasiones: deliciosas, con un relleno que no se parece en nada a las que estamos acostumbrados, con la carne más suelta, unos trocitos de grasa y entre otras especias, guindillas y cúrcuma.
Ensalada de papaya verde: simplemente deliciosa en cualquiera de sus variedades.
Derspués de unas pocas horas y casi sin hambre, fui a cenar a uno de los restaurantes de cocina norteña más famosos de la ciudad, pero no tomé el curry de ternera con cúrcuma, uno de sus platos estrella porque encontré otros que me llamaron tanto la atención que no pude resistirme.
Krua Phech Doi Ngam
267/1 Mahidon Rd, Pa Daet, Mueang, Chiang Mai
Teléfono: 053 204 517
Empecé con un aperitivo de articulaciones de muslos de pollo rebozadas y fritas de un crujiente delicioso.
Una ensalada de cúrcuma blanca que me encantó por su textura y su punto tan refrescante:
Laap Mueang: nada que ver con el laap de Isan (Noreste de Tailandia): se trata de una de los platos más elaborados de esta región. La carne de cerdo/ ternera se pica a cuchillo durante más de 45 minutos y poco a poco se va añadiendo pequeñas cucharadas de sangre que se integran en la carne. La mezcla se especia con makhwaen, prima hermana de la pimienta de Sichuán, con ese punto que duerme la boca, pero con un aroma bastante diferente y pimienta larga (con un punto refrescante, casi mentolado). A esta mezcla se añade piezas de casquería y se adereza con hierbas aromáticas. La receta clásica se toma cruda, pero la mayoría de sitios se cocina. Ya sé que contado así no suena de lo más apetecible, pero era el plato que más ganas tenía de probar y no me ha defraudado, podría comerlo todos los días.