Esto no tiene nada que ver con los brotes de bambú que se toman en los chinos… la textura es mucho más tierna y jugosa y a la vez crujiente. El sabor es increíble, sutil, pero muy, muy agradable, son realmente buenos.
Es la primera vez que los encuentro frescos; en los supermercados chinos también los puedes encontrar congelados. El sábado pasado también los vifrescos en Madrid (en Aitor, en General Margallo); deben estar de temporada…
Los he hecho de 2 maneras: una, salteados sin nada más que un poquito de sal y otra con chipirones. (En China se suelen tomar salteados con cerdo).
En cuanto al a pimienta fresca, es increíble, tiene un sabor mucho más picante que el de la pimienta seca y matices a hiervas que permanecen en boca después de haberla tomado.
Ingredientes para 4:
- 3 tallos de bambú
- 300 gr. de chipirones limpios
- Pimienta fresca (os sustituye por otra pimienta)
- Jerez seco
- Sal
- Cebollino chino
Preparación:
Para los chipirones:
Saltea los calamares a fuego fuerte. Ve retirando el agua que sueltan para que no se cuezan. Cuando no quede agua, añade un poco de sal y los granos de pimienta previamente triturados en un mortero.
Retira luego los restos de chipirones que se hayan quedados adheridos a la sartén. Cuando se enfríe, desmenuza en trocitos pequeños (no demasiado) para añadir en el momento de servir para potenciar el sabor a calamar y añadir un toque crujiente.
Cuando estén, desglasa la sartén con Jerez seco y un poco de agua y reserva junto con el agua que han soltado los chipis en la cocción.
Para los tallos de bambú:
Pela el tallo de todas sus hojas.
Corta la parte inferior del tallo (que es la más dura) y haz cortes transversales muy finos.
Saltea con un poco de sal y pimienta fresca a fuego fuerte durante muy poco tiempo (si no se quedan duros)
Final y presentación:
Añade los chipis y su agua a la sartén con los tallos para darles un calentón final y sirve con el cebollino y el crujiente de calamar.