De la cocina tailandesa lo que más se conoce son sus sopas, sus pad thais y sus curries. Pero sus ensaladas han permanecido en la oscuridad, eclipsadas por las anteriores. Y no lo entiendo porque son increíbles, realmente aromáticas, picantes, sabrosísimas, sanísimas y muy ligeras. Y lo que las hace aún más interesantes es que no tienen nada que ver con lo que nosotros pensamos que es una ensalada.

Ahí va un ejemplo delicioso de una ensalada del noreste (adaptada de una receta de Thai Food del grandísimo David Thompson. A practicar la ensalada tailandesa, chavalines

Ingredientes para 2 personas:

• 3 cucharadas de caldo de pollo (o agua en su defecto)
• Una pizca de azúcar
• Sal
• 2 contramuslos de pollo, deshuesados, sin piel y sin el exceso de grasa
• 3 higaditos de pollo con su corazón
• 1 diente de ajo bien picado
• Salsa de pescado
• Jugo de lima
• Guindilla en polvo
• Cebollino chino
• Menta
• Cilantro
• Chalotas picaditas (o sustituye por cebolla roja)
• 1 cucharada sopera de arroz tostado en polvo
• Pepino o alguna otra verdura cruda que te guste (judías verdes francesas, col…)
• Unas hojas de cogollos de Tudela (para darle un puntito local)

Preparación:

Pon los higaditos en agua con sal y vinagre durante una hora.

Pica la carne y los higaditos de pollo a cuchillo de forma que quede en trocitos pequeños pero no minúsculos, como los de un steak tartar cortado a cuchillo. Puedes comprar la carne picada, pero no te lo recomiendo: no quedará ni tan jugosa ni tan buena, lo ideal es que sean trocitos algo más grandes que mantengan algo de su anterior «corporeidad».

Calienta una sartén, echa el caldo, adereza con un poquito de azúcar, sal y salsa de pescado y añade el pollo. Remueve constantemente y cuece justo hasta que quede hecho para que no quede seco (2 ó 3 minutos máximo).

Fuera del fuego, adereza con el jugo de lima, la salsa de pescado y la guindilla en polv0 (también puedes hacerlo con guindillas frescas que le da un sabor buenísimo). Prueba y rectifica si fuera necesario: tiene que quedar ácido, ligeramente salado y con el picante que toleres o que más te guste (lo ideal es que esté bien picantito). Normalmente la ensalada tiene menos cantidad de salsa, si quieres puedes reducirla un poquito más o dejarla así que también está buenísima.

Añade los aromáticos, las chalotas y corona con el polvo de arroz tostado.

A los tailandeses les gusta acompañarlo con arroz de jazmín… Otra alternativa que me gusta mucho es tomarlo así: pon en la palma de la mano una hoja de un cogollo de Tudela añade una cucharadita de la ensalada con su juguito, el pepino y pal buche, sin cubiertos ni na de na. ¡A disfrutar señores!