Bueno, como podréis ver, lo que hay en este post no hay quién se lo coma de una sola tanda. En realidad, y sigue siendo mucho, fue lo que comimos en dos días de visita al mercado. Una de las primeras cosas que hicimos después de aterrizar en Hokkaido fue dejar las maletas e ir directitos al mercado a compensar por la desgracia de comida que tomamos en el avión… aquí va un “greatests hits” de los platos que tomamos el primer día y otro día de tantos en el mercado. Os lo cuento como si fuera un solo día porque creo que resulta más divertido.
Lo primero que hicimos fue ir a la pescadería y encontramos un pescado impresionante, fresquísimo y buenísimo. Además del pescado que vendían para llevar a casa, también podías comprar unas piezas dispuestas sobre unas láminas de madera finas como papel que te cortaban al instante para tomar en sashimi. Pescado, simplemente cortado en láminas, con un poco de wasabi y soyzu.
Tomamos unas gambas crudas impresionantemente sabrosas, frescas y dulces y para acompañar un atún bueno, pero tampoco de locura por un precio de risa, unos 500 yenes, unos 3’75€ al cambio (y luego dicen que Japón es caro).
Vendían el calamar limpio y en una sola pieza, o eso parecía porque cuando te acercabas (con palillos en mano) te dabas cuenta de que el calamar estaba cortado en tallarines listos para comer y nos lo tomamos sin reparo alguno.
Lo que me volvió loco fue el pulpo (400 yenes) (los que me leéis sabéis que yo no puedo ser objetivo con los cefalópodos, imaginaros mi cara de total felicidad), el pulpo crudo más tierno que había tomado en mi vida, de verdad, no es una exageración (hasta que luego tomé pulpo en Kioto, nunca jamás he probado nada mejor).
Luego pasamos a otro puesto y nos enchufamos un montón de tempura impresionante:
Una masa de calamar picado con noséqué buenísima y sabrosísima y unas berenjenas pequeñas maceradas en miso y con sisho picado; de lo mejorcito que tomé, de verdad, algo tan simple y tan bueno, realmente impresionante, y si no fijaros la cantidad de dedos que se están dirigiendo hacia el platillo:
Unos espárragos envueltos en bacon, buenos, pero mediocres al lado de lo demás
No pude resistirme a probar el pollo frito, nada fino pero muy bueno aunque algo graso
Tempura de patas de calamar… el que me haya seguido mínimamente sabrá que el pulpo y el calamar son mis dos grandes debilidades, así que imaginaros lo contento que me puse!!:
Y pasamos a otro puestecillo, donde me tomé una delicadeza que me volvió loco: un simple huevo cocido a la parrilla, con un sabor ahumado impresionante.
Aquí ya fallamos un poco, un calamar cocido en caldo con salsa de soja y relleno de huevo. A pesar de ser calamar no estaba demasiado bueno y además estaba algo duro.
La traducción de este plato es algo así como “todo lo que me gusta a la plancha” suele llevar pasta, bacon, otros ingredientes y huevo. Todo va a la plancha y al salir lo bañan con una gran cantidad de una salsa muy parecida a la “brown sauce” inglesase (en Inglaterra se usa como alternativa al Ketchup, para hamburguesas, patatas…), una salsa que probablemente sea de origen asiática, está hecha con frutas tropicales, salsa de soja, vinagre y azúcar. Era increíble el manejo que tenían de la plancha y la pala para darle vueltas.
Otro éxito fueron las bolitas de pulpo en masa. Los puedes encontrar por todo Japón y están buenísimos como tentempié a cualquier hora.
Para terminar, una brocheta de corazón de paloma, buenísimo y sabrosísimo.
Y… voilá! ¡Se acabó!
chef says:
6 mayo, 2009 at 09:51
Me reafirmo en mi envidia, un saludo y pasalo bien.
http://cheffrustrado.blogspot.com/
david says:
7 mayo, 2009 at 10:37
Hola,
Increíble el post. ¡qué pinta tiene todo!
Tengo una pregunta ¿el pulpo crudo estaba macerado? ¿No suele ser algo duro y gomoso?
Un saludo,
david
inigoaguirre says:
7 mayo, 2009 at 11:23
Hola David, estoy totalmente de acuerdo contigo en relación al pulpo crudo que se compra en España, sin embargo, en Japón tomé varias veces pulpo crudo (no estaba macerado, de hecho si lo maceras se contrae y queda algo más duro) y en ningún caso resultó ni duro ni gomoso, era tierno y se rompía fácilmente al morder. Creo que la mejor alternativa para tomar crudo en España deber ser la pota (un cefalópodo algo distinto y mucho más barato, se puede encontrar en pescaderías para inmigrantes) y no tanto el pulpo de aquí. Lo quiero probar pronto, así que en cuanto haga mis pruebas lo publicaré.
un abrazo,
Íñigo
zerogluten says:
27 mayo, 2009 at 23:52
Bueno, voy a ir viajando contigo al Japón poco a poco y entrada tras entrada.
Me ha parecido también muy interesante lo del pulpo crudo. Es cierto que va a dar la sensación de algo correoso, pero si tu dices que era super tierno, seguro que así lo era.
Me encantó pasear contigo. Voy a seguir.
Besitos sin gluten
Andres says:
11 agosto, 2009 at 13:35
Hola Iñigo, las gambas que comiste se llaman justamente como las describiste «gamba dulce» en japones ama ebi, en cuanto al pulpo he comido pulpo crudo cortado muy muy fino, con sal de himalaya y limon, y es exiquisito.
saludos y felicidades por el blog !