En la última comida en Tailandia de este viaje elegí Supanniga, un restaurante que me había recomendado una amiga tailandesa. Comí bastante bien y el restaurante era muy agradable. Merece la pena una visita.
El nombre es de traca… ¡¡estas cosas sólo pasan aquí!
Nam Prik Ka Pi: Nam prik, el nombre de los dips que se usan para para untar verduras crudas o blanqueadas, incluso fritas, como en este caso. Ka pi, pasta de gambas: un dip picante con un intenso sabor a marisco. Me encantan las berenjenas pequeñitas (izquierda) deliciosamente amargas, perfectas con el dip. Y luego el jurel frito estaba como para rendirse a sus pies.
Carne macerada, seca y frita. Las piezas eran demasiado finas y por tanto, demasiado secas – normalmente son más gruesas y resultan más jugosas en el centro.
Sopa de chipirones rellenos de cerdo con un caldo de verduras aromatizado con apio. Buenísimo, suave, ligero. ¿Quién ha dicho que la comida tailandesa es picante?
Huevos de yerno (Son In Law Eggs). Me vuelven loco. Los había probado en Singapur e Indonesia y no sabía que también los prepararan en Tailandia. Huevos pasados por agua y luego fritos para darle un punto ligeramente crujiente por fuera. Aderezados con una salsa dulce de tamarindo y acompañado de guindillas, chalotas fritas y cilantro. No me preguntes por qué tienen ese nombre tan divertido, aunque suena a amenaza de suegra.
Los huevos siempre, siempre, siempre están buenos. Y estos aún más. Mira cómo quedan por fuera. ¿No se te hace la boca agua? A mi sí, y eso que acabo de comer.
Moo Cha Muang: curry de cerdo con cha muang (hierbas aromáticas tailandesas), típico del este de Tailandia. Muy bueno y sin leche de coco, como es costumbre en la zona.
celia says:
7 julio, 2015 at 12:53
humm que ricos parecen. Que pena no tener la receta.