Trocea los intestinos sobre una tabla de madera (tiene que ser circular, aquí siempre lo es)
Incluso en un garito de mala muerte tienen un cuidado exquisito con la higiene – fíjate que el cocinero utiliza una bolsa de plástico como guante
Macera un minutito en una mezcla de azúcar, MSG y salsa de pescado
Pon en una parrilla de las que pinzan la comida
Aviva el fuego removiendo las brasas
Y acerca un ventilador para alimentar a las brasas con aire para que cojan más y más fuerza. Vuelta…
y vuelta
Ya fuera de la parrilla, trocear rápidamente
Y sirve acompañado de albahaca tailandesa, col y el omnipresente arroz glutinoso
Voilá! Me muero de hambre
25 mayo, 2015 at 09:20
Una cena muy sabrosa, sí señor !
25 mayo, 2015 at 13:12
Hola Iñigo 🙂
Seguro que este plato es una delicia, sabroso y suculento, pero he de reconocer que me daría cosilla probarlo, aunque lo probaría con los ojos cerrados, jejeje…
Un abrazico,
Raquel
25 mayo, 2015 at 20:47
Lastima que en Barcelona no encuentro la albahaca thai , porque el sabor que da es genial
27 mayo, 2015 at 11:11
Teresa, puedes encontrarla en la tienda asiática de la calle Balmes