Bueno… lo de la piel de tigre es como llaman en China al platillo por el dibujo que forma el corte transversal de carne y grasa del tocino.
Un plato buenísimo, de una textura increíble, a mitad de camino entre grasa y gelatinosa. Y me encanta cómo el anís estrellado realza el sabor de la carne (no se puede sustituir por anís normal, cuidadín, eh?). Lo mejor, es facilísimo, y además, como la mayoría de los guisotes, mejora si se hace con unos días de antelación. Además se puede congelar sin que afecte a la calidad del platillo.
Ingredientes:
- 1/2 kg de tocino
- Salmuela (agua con un 8% de sal)
- 500 gr. de tocino fresco
- 1 cucharada de azúcar morena
- 1 cucharada de salsa de soja
- 2 piezas de anís estrellado
- 2 dientes de ajo
- 1 cebolla
- Caldo de pollo
- Cebollino chino o normal
Dejar el tocino en una salmuela con un 8% de sal durante 48 horas en la nevera
Hacer sofrito con la cebolla y el ajo.
Dorar la carne por todos sus lados
Añadir caldo de pollo (o en su defecto, agua), salsa de soja, azúcar y anís estrellado y cocer hasta que esté tierno (unas 2 horas)
Sacar el tocino y reducir la salsa
El acompañamiento clásico es con huevos de codorniz cocidos en su salsa
Mercedes says:
28 noviembre, 2010 at 12:47
ay pillín, que he entrado pensando que había asado un tigre… a ver si con el calor se le desdibujaban las rayas, jejeje. Lo del anís me parece curioso, además del sabor también ayuda a hacer la digestión y a soltar los «airecitos»… aunque yo con eso no soltaría aire, me iría a correr una maratón para bajar el plato!
Un abrazo