Hace unos días salió una noticia en El País sobre Heston Blumenthal y su pasión por el Jerez.
Cuenta que ha descubierto en el Jerez propiedades que potencian los sabores de la comida con las que lo marida. Ha descubierto un grupo de compuestos llamados (en inglés) diketopiperazines (DKPs), sobre todo presentes en el Jerez seco, que pueden acentuar el sabor de productos ricos en umami. Además dice que «el Jerez aporta a estas comidas una nueva dimensión de placer», con lo que estoy totalmente de acuerdo.
Ha hecho un listado de productos que maridan perfectamente con distintos tipos de Jerez, pinchando aquí (lo siento, está en inglés) puedes acceder o descargarte el documento . La diferencia principal que aporta en este documento a los maridajes tradicionales es que se centra más en los sabores del Jerez (umami, ácido, dulces cuando lo son, notas saladas…) y no tanto en los aromas ya que generalmente los vinos tienen más aromas que sabores (puedes comprobarlo tapándote la nariz y cogiendo un buchito de vino).
Me alegra tremendamente esta noticia porque para mí el Jerez seco es uno de los productos españoles más especiales que hay y más desconocidos. Además de que es una de mis bebidas favoritas. Creo que es importante que una bebida como esta recupere el protagonismo que se merece, tan poco presente en restaurantes y, hasta ahora, casi solamente asociada al aperitivo.
Hay platos, como el cebiche/ ceviche, que difícilmente se pueden combinar con un vino, pero con un Jerez o una Manzanilla funcionan a la perfección.
Además combina a la perfección con muchísimos platos asiáticos, no sólo durante la comida sino como ingrediente, lo cual es complicadísimo porque es casi imposible maridar un vino con platos asiática, sobre todo por sus sabores ácidos y picantes. En realidad me parece un sabor muy asiático. Y para muestra un botón, en el norte de Vietnam (en la zona montañosa de Sapa) y en algún lugar de China (no sé dónde exactamente pero tendré que investigar) producen unos vinos de arroz con unos sabores muy parecidos al del Jerez.
Mi gazpacho y un truquito para que no se desligue al reposar « Umami Madrid’s… ácido, dulce, salado y picante says:
14 septiembre, 2009 at 13:10
[…] origen tienen una propiedad que potencia el sabor umami propio de los tomates maduros. Os dejo un link a un post donde cuento cómo Heston Blumenthal descubrió este hermanamiento (y no maridaje, ya que aquí se trata de unir dos sabores que se potencian uno a otro y no dos […]
Distintos tipos de salsas de soja « Umami Madrid's; ácido, dulce, salado y picante… (Y a veces amargo) says:
23 noviembre, 2009 at 01:25
[…] lemon grass…). Y son una de mis combinaciones favoritas. Pero también va de muerte con vinagre de Jerez, y el aceite de oliva le va que ni pintado. En vinagretas, con jugo de lima, y si quieres endulzar […]
¿¿¿Caldo oscuro de pollo con leche desnatada en polvo??? | Umami Madrid says:
27 febrero, 2012 at 16:13
[…] y al final del todo, a la boca y la yema revienta ploffff con toda su cremosidad. Brutal. Además, la adición del Jerez aumenta más aún la percepción del umami, lo que hace el caldo aún más […]
Gazpachos rojos 1: Ingredientes | Dorar no sella los jugos says:
11 septiembre, 2013 at 17:50
[…] son el de Jerez y el Montilla-Moriles. Parece que Jerez y tomate presentan una notable afinidad, según nos cuenta Heston Blumenthal, lo que avalaría la selección tradicional, y dicen los expertos que aporta “mayor […]