Este es un plato inspirado en el pesto italiano, pero, aunque me parece que mantiene la esencia del pesto italitano, al final el resultado fue bastante distinto.
Los principales cambios:
- Sustituí la normal por albahaca tailandesa, que tiene sabor a albahaca con toques anisados muy interesantes. Si no la encuentras, puedes añadir anís estrellado al pesto y tendrías un sabor muy parecido.
- Sustituí los piñones por otro fruto seco, el cacahuete en forma de mantequilla de idem. En occidente estamos acostumbrados a tomarla en postres o en tostadas, pero en Asia se suele tomar en platos salados y creo que queda increíblemente bien.
- Además tiene un toque ligeramente picante porque no hay plato asiático que se precie que no aporte esta sensación y además creo que sin él el plato queda algo cojo.
- En vez de usar parmesano he añadido salsa de pescado. Ya sé que en principio no tienen nada que ver y parecen totalmente distintos, pero los dos comparten la intensidad de sabor umami que dan y aquí creo que encaja perfectamente.
- También he añadido gambas y la esencia de las cabezas para darle un toque distinto…
Ingredientes para 4 personas:
- 1 diente de ajo
- Un trocito de jengibre del tamaño del diente de ajo
- Sal gorda
- Una guindilla tailandesa picada y sin las semillas
- Unas gotas de salsa de pescado
- Un buen manojo de albahaca tailandesa
- 1 cucharada colmada de mantequilla de cacahuete
- Aceite de oliva virgen extra
- 12 gambas (+ ó – 3 por persona)
- Pasta italiana de trigo duro
Preparación:
Para el pesto:
Maja el pesto en un mortero, empieza con el jengibre, el ajo y la sal gorda; cuando esté bien triturado, añade la albahaca, la salsa de pescado y la guindilla. Y luego echa la mantequilla de cacahuete, (si te da pereza también puedes utilizar una túrmix, aunque el resultado no es el mismo).
Para las gambas y su esencia:
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Abre la carne de las gambas en 2 por el centro (déjalas unidas por la cola), retira el hilillo negro y saltea a fuego fuerte justo hasta que se hagan ligeramente.
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Con las cabezas haz una esencia: saltéalas a fuego muy fuerte, cuando se hayan dorado añade un poquito de agua, sal y vino blanco / jerez seco. Reduce un poquito y cuela para extraer la esencia.
Final y presentación:
Cuece la pasta, añade el pesto, las gambas y encima de esta, la esencia de gamba.